Vistas de página en total

martes, 23 de octubre de 2012

Eres mi bicho

Tengo una pulsera suya en mi muñeca derecha. Tengo un montón de chicles esperando acabar en su bolsillo por haberme ganado todas las apuestas. Tengo sus ojos clavados en mi nuca cuando cruzo con mala cara la pista, y tengo un guiño justo después que dice...''venga que tú puedes.'' Tengo la seguridad de poder contarle cualquier secreto y que me lo guarde, como yo me guardo los suyos donde nadie pueda verlos. Tengo la garantía de que siempre va a apoyarme en todo lo que haga. Tengo muchos recuerdos con ella; el susto que me dio en el campamento de Gerona '08, la trencita de hilo que cuelga de su corcho, la desesperación que nos entró en los baños de Moaña cuando no éramos capaces de desenredar ese moño tan estupendo que yo misma le había peinado, una noche de tren sin dormir, su cabecita apoyada en mi hombro y alguna que otra lágrima. Tengo la mano desgastada de tantas veces que me ha tendido la suya para levantarme del suelo. Tengo su sonrisa como el objetivo diario. Tengo demasiadas ganas de conservarla a mi lado. Por tener, tengo hasta la misma fecha de nacimiento!:
9 de mayo. 





Tengo una hermana pequeña, se llama Eme. 
Y tengo una suerte increíble de tenerla.



martes, 9 de octubre de 2012

Somos el tiempo que nos queda

Podría escribir sobre el tiempo páginas y páginas enteras de mi cuaderno, donde nacen mis palabras más sinceras. Sinceramente, pintaría el pasado como todo lo que me construye ahora, como los cimientos que sujetan el castillo de naipes que compone mi vida. Ya sean buenos o malos, los recuerdos es lo único que nadie nos podrá arrebatar nunca. Podrán robarnos el coche recién lavado, la paga de Navidad, el móvil en un descuido en el autobús...  El mismo tiempo podrá llevarse a un amigo, a dos; a un ser querido, a un amor. Pero lo que nunca morirán serán nuestros recuerdos, y nadie se los llevará porque son esencialmente nuestros.  Ese día en el parque, cuando jugando al fútbol te caíste, y tu madre tuvo que llevarte corriendo a urgencias a que te dieran siete puntos en la barbilla.  El olor de las rosquillas de la abuela recién hechas.  El primer beso escondidos debajo de un abrigo en el patio del colegio.  El sabor del primer suspenso en matemáticas.  El sonido de unas palabras al oído que valen todo el oro del mundo si las susurra la persona adecuada.  Una vida. La tuya. La mía.

Escribiría sobre un futuro cargado de ilusiones ligeras como pompas de jabón, que flotan en el aire coloreadas por unos rayos de sol que las vuelven arcoiris. Un futuro de colores nos lo planteamos todos al menos una vez al día. A las 03.42 le robaré un beso. A las 03.43 me lo robará él a mí, y así nos saquearemos el uno al otro hasta que amanezca. Al menos una vez, todo el mundo se plantea qué tiempo hará mañana, qué gafas de sol llevará puestas, cómo le dará los buenos días al jefe o cómo llamará a su nuevo bebé. Todos tenemos propósitos, hacemos promesas y vivimos de sueños...porque los sueños, al igual que los recuerdos, nadie puede arrebatárnoslos. Quizá apagarlos, quizá escondernoslos... pero el que enciende una luz y persigue su sueño siempre lo encuentra y ya no lo suelta. 

¿Y qué me dices del presente? ¿Realmente estamos aquí y ahora? ¿De verdad están tus manos rozando mi nuca mientras termino este texto? ¿Serías capaz de repetirme que me quieres como hace dos segundos? Nunca podremos detener el tiempo que se escure entre los dedos como el agua entre las manos, ni revivir un momento, ni adelantarnos a mañana. Qué injusto me parece que pase tan rápido, pero qué inteligente es vivir el momento;
porque el presente es un regalo, y por eso, se le llama presente.

domingo, 7 de octubre de 2012

Hazlo.

Una gota de autoconfianza es suficiente para que despierte ese pájaro que todos llevamos dentro y que se muere por volar.